Las Islas del Atlántico están situadas frente a la costa suroeste de Galicia y es el único parque nacional en la región. Pintorescas y tranquilas, las Islas Atlánticas fueron declaradas Parque Nacional el 1 de julio de 2002 y desde entonces han sido cuidadosamente controladas con el fin de proteger el delicado ecosistema que existe dentro de sus fronteras. Como resultado de la necesidad de proteger este entorno, el acceso a las islas es limitado e incluso prohibido en algunos casos. El parque cubre un total de 8,480 ha de las cuales sólo 1,194 ha son de tierra, el resto corresponde a las aguas que rodean las islas. El archipiélago está formado por las islas de Cortegada, Sálvora, Ons y Cíes, algunas con acceso restringido a los visitantes. Flora y fauna Los ecosistemas que existen dentro y alrededor del Parque Nacional de las Islas Atlánticas, son de especial importancia, sobre todo en términos de ecología y diversidad. Como resultado de esto, el parque nacional controla estrictamente el acceso a ciertas áreas de las islas y todas las actividades marinas están reguladas con el fin de proteger los frágiles hábitats que existen. Más de 200 especies de algas prosperan en los fondos marinos que rodean las islas y representan un ecosistema extremadamente importante, que actúa como una perfecta zona de reproducción para peces y moluscos. Las aguas que rodean las islas, por tanto, representan una comunidad bajo el agua que comprende arrecifes, lagunas y bancos de arena, que proporcionan un entorno en el que muchas especies pueden vivir y reproducirse, por lo que es un entorno único que debe ser protegido. Las aves marinas también forman parte importante de la población de la fauna de las islas y hay muchos lugares donde los observadores de aves pueden observar a los residentes del parque
Las Islas del Atlántico están situadas frente a la costa suroeste de Galicia y es el único parque nacional en la región. Pintorescas y tranquilas, las Islas Atlánticas fueron declaradas Parque Nacional el 1 de julio de 2002 y desde entonces han sido cuidadosamente controladas con el fin de proteger el delicado ecosistema que existe dentro de sus fronteras. Como resultado de la necesidad de proteger este entorno, el acceso a las islas es limitado e incluso